Resumen elaborado por Ángel Verón de la Universidad Metropolitana de Asunción "Facultad de Enfermería".
Tutor: Dr. Cesar Aponte.
Comunicado de prensa
29 DE NOVIEMBRE DEL AÑO 2016 | GINEBRA
En la víspera del Día Mundial del SIDA, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha publicado nuevas directrices sobre el VIH auto-evaluación para mejorar el acceso al diagnóstico del VIH y el uso real.
De acuerdo con un nuevo informe sobre la situación de la OMS, el número insuficiente de los diagnósticos de VIH presenta un gran obstáculo para la aplicación de la recomendación de la Organización aboga para ofrecer tratamiento antirretroviral (TAR) para toda persona VIH-positiva (PVV)
El informe dice que más de 18 millones de seropositivos están actualmente en tratamiento antirretroviral (TAR) y un número igual todavía no puede acceder al tratamiento, la mayoría de ellos desconocen su estado vis-à-vis el VIH. Hoy en día, el 40% de las personas que viven con el VIH (más de 14 millones de personas) no conocen su estatus. Muchos de ellos son personas con alto riesgo de VIH, que a menudo tienen dificultades para acceder a los servicios de investigación existente.
"Millones de personas con VIH aún no reciben el tratamiento necesario también puede prevenir la transmisión del virus a otras personas", dijo la doctora Margaret Chan, Directora General. "La auto-evaluación debe permitir que muchas personas conozcan su estado y cómo conseguir el tratamiento y el acceso a los servicios de prevención."
La auto-detección del VIH significa que la gente puede utilizar la saliva o la sangre de un pinchazo en el dedo para conocer su estado en privado, en un lugar cómodo para ellos. Se da el resultado en 20 minutos como máximo. Se recomienda a aquellos que tienen un resultado positivo para ir a una prueba de confirmación en una clínica. La OMS recomienda que proporcionan información y enlaces a orientación y derivación rápida a la prevención, tratamiento y atención.
La auto-detección de VIH es una manera de llegar a más personas cuya infección no se diagnostica y representa un paso adelante para darles los medios para actuar, para hacer el diagnóstico en una etapa anterior, antes de que enferman, para acercar los servicios a donde vive la gente y crear demanda para el cribado. Todo esto es especialmente importante para aquellos que enfrentan barreras para el acceso a los servicios existentes.
Entre 2005 y 2015 la proporción de personas que conocen su estatus de VIH aumentó de 12% a 60% a nivel mundial. Este aumento en las pruebas en todo el mundo ha dado como resultado que el 80% de las personas que tenían el VIH diagnosticados están en ART.
La cobertura sigue siendo baja en algunos grupos de la población. Por ejemplo, las tasas globales de cobertura de la prueba del VIH, la prevención y el tratamiento son más bajos en los hombres que en las mujeres.
Los hombres representan sólo el 30% de las personas que tienen una prueba de VIH. Por lo tanto, los hombres con VIH tienen una menor probabilidad de ser detectado y puesto en tratamiento antirretroviral y tienen un riesgo mayor que las mujeres de morir por causas relacionadas con el VIH.
Pero también se excluyen algunas mujeres. Las niñas adolescentes y mujeres jóvenes en África oriental y meridional tienen tasas de infección pueden ser hasta ocho veces mayor que sus homólogos masculinos. Menos de uno de cada cinco niñas (15 a 19 años) conoce su vis-à-vis al estado de VIH.
cobertura de las pruebas también sigue siendo débil en ciertas poblaciones "clave" y sus socios, especialmente los hombres que tienen sexo con hombres, trabajadores sexuales, personas transgénero, personas que se inyectan drogas y prisioneros, lo que representa alrededor del 44% de los 1,9 millones de nuevas infecciones por el VIH en adultos se producen cada año.
Hasta el 70% de las parejas VIH-positivos para el VIH también lo son. En la actualidad muchos de ellos no han sido probados. Las nuevas directrices de la OMS recomiendan formas de ayudar a las personas VIH-positivas para el VIH para evitar que sus parejas contraigan la afección o sean victmas de ddiscriminación para animarles a hacerse la prueba.
"Al ofrecer la auto-detección de VIH, se puede dar a las personas los medios para conocer su estado y también evitar que sus socios y para animarles a que también se hagan la prueba", dijo el Dr. Gottfried Hirnschall, Director de la OMS Departamento de VIH / SIDA. "Esto debería conducir a más personas conozcan su estado y pueden actuar en consecuencia. La auto-proyección será especialmente interesante para aquellos que tienen dificultades para acceder a la detección en la comunidad médica y puede elegir preferiblemente el método de auto-test ".
Se ha demostrado que la auto-detección casi se duplicó la incidencia del VIH entre hombres que tienen relaciones sexuales con hombres y los estudios recientes en Kenia encontró que las parejas de las mujeres embarazadas tenían el doble uso de la prueba del VIH cuando sus ofertas auto-pruebas en comparación con el método estándar.
Hay actualmente 23 países con políticas nacionales de apoyo a la auto-detección del VIH. Muchos otros están desarrollando, pero la implementación a gran escala de la auto-selección es limitada. La OMS apoya la distribución gratuita de kits de auto-prueba del VIH y otros enfoques para comprar estos kits a precios asequibles. Ella también está trabajando en la reducción de los costos de ampliar aún más el acceso. Las nuevas directrices tienen por objeto ayudar a los países a ampliar la aplicación.
La OMS está ayudando a los tres países del sur de África que han emprendido la implementación a gran escala de la auto-selección a través del proyecto STAR financiado por UNITAID y muchos otros están considerando este enfoque innovador es necesaria para cumplir con los que se quedan lado.
Actualmente solo la mitad de las personas con VIH sabe que es seropositiva. Este "déficit en materia de diagnóstico", sumado a la importancia del tratamiento temprano del VIH, está despertando interés en el papel del autoanálisis del VIH.
OMS
“Frases como: Si llegara a un dispensario y la técnica o profesional de laboratorio fuera alguien a quien conozco, me limitaría a saludarla y preguntarle por su familia, y después me iría sin haberme hecho la prueba del VIH. La mayoría de las personas tienen que ir a clínicas distantes, donde nadie las conoce, para someterse a la prueba”.
La preocupación por la confidencialidad y la privacidad es uno de los principales obstáculos con que tropiezan los servicios de detección del VIH para los adolescentes (de 10 a 19 años), como manifestó esta joven en Malawi. Sin embargo, estudios recientes sobre el uso del autoanálisis del VIH indican que la disponibilidad de un medio sencillo y discreto para averiguar por sí mismos su estado serológico puede ser una de las claves para aumentar espectacularmente el número de adolescentes que se sometan a una prueba y luego busquen ayuda, realicen nuevas pruebas, se informen sobre prevención, y reciban atención y tratamiento.
Como grupo, los adolescentes y los jóvenes suelen ser extremadamente vulnerables a la infección por el VIH, tanto desde el punto de vista social como desde el económico. Entre los adolescentes, el sida es actualmente la principal causa de muerte en África y la segunda en el mundo en su conjunto.
En todo el mundo, en 2014 hubo 220 000 nuevas infecciones por el VIH entre adolescentes, más del 60% de los cuales eran niñas y mujeres, cifra que es incluso más alta en el África subsahariana. Sin embargo, pese a estos hechos, es menos probable que se practiquen pruebas de detección a los adolescentes que a los adultos.
Hay evidencia creciente sobre el papel que el autoanálisis del VIH podría cumplir a la hora de ayudar a los países a alcanzar las metas 90-90-90 propuestas por las Naciones Unidas, que apuntan a aumentar las pruebas de detección del VIH para que el 90% de las personas con VIH sepan que están infectadas. En sus Directrices unificadas sobre el diagnóstico del VIH, publicadas recientemente, la Organización Mundial de la Salud alienta a los países a llevar adelante programas piloto sobre autoanálisis del VIH, para poder reunir y sintetizar evidencias sobre la forma en que las pruebas practicadas por los propios interesados pueden contribuir a subsanar el déficit en materia de diagnóstico del VIH. La OMS tiene previsto publicar directrices normativas sobre autoanálisis del VIH en 2016.
En el primer proyecto de demostración en gran escala sobre autoanálisis del VIH ejecutado en África, se ofreció a todos los adultos (mayores de 16 años) de la comunidad de Blantyre, en Malawi, un autoanálisis único del VIH. Aunque la prueba fue bien recibida por la comunidad en general, la aceptación más alta se registró entre los adolescentes y los adultos jóvenes. Doce meses después de la introducción del autoanálisis del VIH en la comunidad, se habían sometido a la prueba casi todas las adolescentes (16 a 19 años de edad) y más del 80% de los adolescentes varones.
Esas cifras no tienen precedente en un grupo que suele ser reacio a someterse a pruebas de detección del VIH o no puede hacerlo, en muchos casos debido a obstáculos sociales, estructurales y sanitarios. “En nuestra comunidad, quienes acuden ahora en mayor número a retirar kits de autoanálisis son los jóvenes. Dicen que quieren prepararse para el futuro”, señaló un asesor comunitario que trabaja en Blantyre.
Rachel Baggaley, Coordinadora de la Unidad de Poblaciones Clave y Prevención, del Departamento de VIH/Sida de la OMS, dijo que los resultados eran convincentes. “Esto supera la aceptación de los servicios de detección del VIH observada normalmente entre los adolescentes en el África subsahariana. El autoanálisis podría revolucionar las pruebas del VIH entre los jóvenes”, dijo.
El autoanálisis es una primera prueba y no constituye, en sí mismo, un diagnóstico del VIH. Las personas cuyo autoanálisis arroja resultados positivos, que indican que pueden estar infectadas por el VIH, deben someterse a una nueva prueba en un centro de salud. Si el resultado se confirma, se las puede derivar para que reciban tratamiento y atención.
La prueba se puede hacer con un kit de resultado rápido, mediante un pinchazo en el dedo o tomando una muestra de saliva; esta última opción está impulsando su uso entre los adolescentes. “Se toma el kit y se mueve la paleta dentro de la boca. Después se la coloca en una botellita que contiene un medicamento. Pronto aparece el resultado. Es un método muy fácil, sin agujas y sin necesidad de ir a un dispensario”, explicó un joven de 18 años.
Varios países ya han introducido el autoanálisis en sus políticas nacionales sobre detección del VIH, entre ellos Australia, Francia, Kenya, el Reino Unido y los Estados Unidos de América. Muchos otros, como Brasil, Malawi, Tailandia y Zimbabwe, planean hacer lo propio.
Los primeros intentos de introducir el autoanálisis fueron prohibidos por varios países, en muchos casos ante la preocupación de que se lo utilizara mal o de que el usuario pudiera lastimarse, y principalmente debido a la falta o la limitada disponibilidad de tratamiento para las personas con VIH. Estas inquietudes, como destacó la OMS en sus directrices, no se plantean exclusivamente en relación con el autoanálisis, sino también frente a los servicios de detección del VIH existentes, y no se han manifestado donde el autoanálisis del VIH está en uso. Las importantes mejoras en la terapia del VIH y el acceso al tratamiento logradas en las dos últimas décadas también han aliviado algunas de esas preocupaciones, y muchos países han comenzado a ofrecer pruebas y tratamiento a todas las personas con VIH.
El autoanálisis del VIH debe estar respaldado por programas, en especial programas comunitarios encaminados a despertar conciencia acerca de los beneficios del autoanálisis del VIH, alentar y apoyar a quienes han tenido un resultado positivo en su análisis y derivarlos para que reciban tratamiento y atención, y suministrar información y acceso a las medidas de prevención apropiadas. El autoanálisis del VIH tiene grandes posibilidades de mejorar el acceso de los más desatendidos a las pruebas y de llegar a las personas en una etapa más temprana de su infección, para que puedan beneficiarse al máximo de un tratamiento antirretrovírico precoz.
El STAR es el estudio de mayor tamaño jamás realizado para probar el concepto de autotest del VIH. Se prolongará por cuatro años y se prevé que permita determinar la viabilidad de la prueba realizada por la propia persona, su aceptabilidad, sus costes y su coste-efectividad.
En la primera fase del estudio se distribuirán 730.000 kits de autotest en Malaui, Zambia y Zimbabue. En la segunda fase del programa, se ampliará a Sudáfrica también.
Una de las grandes prioridades de la investigación es determinar el lugar más adecuado para proporcionar el kit:
La demanda superó las previsiones de suministro en un proyecto piloto realizado en una zona rural de Zimbabue, en el que se distribuyeron más de 8.000 kits en un mes. Los voluntarios consiguieron llegar tanto a hombres como a mujeres. Los resultados revelaron que las personas prefirieron realizarse la prueba en privado, en lugar de hacerlo en presencia de un trabajador o voluntario del programa. Los grupos focales evidenciaron que la mayor parte de las personas valoró positivamente la oferta de una prueba para realizar la propia persona y consideraron que el personal voluntario estaba bien informado y resultaba útil.
Otras iniciativas han estudiado el autotest como un modo de aumentar las tasas de realización de pruebas entre los hombres, especialmente debido a que los varones tienen menos probabilidades que las mujeres de haberse realizado la prueba del VIH alguna vez.
Una de las preocupaciones sobre esta intervención es la posibilidad de que se produzcan coerciones, especialmente porque muchos de los países donde se valora la posibilidad de implantar estos kits registran unas elevadas tasas violencia de género. Un equipo de investigadores de Malaui habló sobre su experiencia con la coerción. Las mujeres que llevaron los kits de autotest a sus casas consideraron este hecho como algo que las empoderaba. Sin embargo, en ocasiones los hombres dijeron que se sentían presionados para realizarse la prueba. Las personas que se encuentran en una relación estable fueron más propensas a informar de coerción.
Utilizando un kit de autotest en Zimbabue. Foto © Eric Gauss
Actualmente hay cuatro kits de este tipo disponibles, tras haber recibido la aprobación por parte de las autoridades reguladoras, pero hay otros nueve kits en desarrollo.
Las entrevistas en profundidad con las empresas que desarrollan los autotests del VIH permitieron identificar posibles preocupaciones que las hacen reacias a poner sus productos en el mercado. Entre ellas están las dudas sobre la demanda, la inversión de los donantes y los gobiernos, el coste, las regulaciones y el requisito de que los kits faciliten la derivación con el personal sanitario en caso de un resultado positivo.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) hará públicas en diciembre nuevas directrices sobre el autotest.
Pruebas de carga viral
Imagen de la presentación realizada por Munyaradzi Dhodho, Médicos Sin Fronteras
Los programas de tratamiento antirretroviral en el sur de África necesitan invertir en mejores sistemas de gestión de los registros, procedimientos clínicos y personal para conseguir que la realización de pruebas de carga viral sea algo rutinario, según los resultados de un estudio piloto.
Las pruebas de carga viral están empezando a estar cada vez más disponibles en entornos con pocos recursos debido a las reducciones en su precio y a las inversiones de los donantes. Las pruebas de carga viral ofrecen más oportunidades de evitar fracasos del tratamiento, la aparición de resistencia a fármacos o la trasmisión del VIH.
La organización Médicos Sin Fronteras (MSF) hizo públicos unos datos sobre el funcionamiento de programas de campo llevados a cabo después de la introducción de un algoritmo en 2015. Los resultados mostraron que debían tomarse ciertas medidas después de que la prueba de carga viral detectase un rebote (carga viral por encima 1.000 copias/mL) cuando las personas estaban tomando una terapia antirretroviral.
El algoritmo recomendaba tres acciones clave:
Las tasas de realización de la carga viral variaron según las sedes, alcanzando el 91% en Zimbabue frente a apenas el 32% en Malaui. También se apreció una variación considerable en la proporción de personas que experimentaron un rebote de carga viral, dentro de un intervalo que estuvo entre el 9% y el 40%.
En una sede de campo, más del 40% de las personas que experimentaron un rebote de la carga viral no recibieron un counselling en profundidad sobre adherencia, y en otra, apenas el 15% de las personas que aún tenían una carga viral detectable después de una segunda prueba fueron cambiadas a un régimen antirretroviral alternativo.
Entre los factores que facilitaron el cambio a la terapia de segunda línea estuvieron el contar con los resultados de carga viral el mismo día, el disponer de un médico en la sede al menos una vez a la semana con autorización para prescribir un régimen alternativo y el contar con fármacos de segunda línea en la sede.
El estudio puso de relieve varias lecciones extraídas del programa de implementación:
Los informes de MSF sobre su experiencia en la implantación rutinaria de pruebas de carga viral pueden descargarse en este enlace.
MSF Sudáfrica ha elaborado una guía de implementación para introducir las pruebas de carga viral, disponible en este enlace.
Webgrafía y Enlaces relacionados:
Puedes descargarte el kit de herramientas para la carga viral del sitio web de MSF
Hoy en día no existe ninguna vacuna para evitar la infección por el VIH. Sin embargo, sí que existen tratamientos para que una persona infectada pueda reducir considerablemente el riesgo de transmisión.
autotest VIH® es un instrumento complementario a los servicios convencionales de detección.
autotest VIH® permite a las personas comprobar de un modo práctico y confidencial si son portadoras del VIH, tras una posible exposición al VIH que se haya producido más de 3 meses antes.
En caso de que el resultado sea positivo, y tras confirmar dicho resultado en un laboratorio, la persona puede recibir atención sanitaria y tratamiento. Cuanto antes comience el tratamiento, más similar será la esperanza de vida a la de la población general. De hecho, la mortalidad de los hombres infectados por el VIH y sometidos a tratamiento antirretroviral durante más de tres años es comparable a la mortalidad de los hombres de la población general(2).
Un resultado negativo significa que la persona probablemente no esté infectada por el VIH y no deba preocuparse por su estado serológico si el riesgo más reciente de exposición se produjo hace más de tres meses.
¿Cómo?
autotest VIH® es un análisis de sangre que se basa en la inmunocromatografía.
autotest VIH® no requiere ningún material ni dispositivo adicional, todo lo necesario se incluye en la caja.
autotest VIH® puede utilizarse en la intimidad, en casa.
autotest VIH® puede señalar la presencia de anticuerpos anti-VIH-1 y/o anti-VIH-2 a partir de una gota de sangre extraída de la yema del dedo.
autotest VIH® está a la venta en todas las farmacias de Francia (y en sus páginas web) y se puede comprar sin receta médica. Si desea más información, hable con su farmacéutico.
La caja contiene :
Resulta fácil obtener y leer el resultado del autotest VIH®. El resultado de la prueba es una línea que aparece en solo 15 minutos. Si tiene dudas sobre el resultado, consulte a su médico.
Características y funcionamiento
Acondicionamiento : equipo de un solo uso
Marcado CE 0459 (organismo notificado francés: LNE/G-MED)
Conservación : entre + 8 y + 30 °C. Proteger de la luz solar directa
Tipo de muestra: 2,5 microlitros de sangre capilar.
Sensibilidad*: El 100 % de las personas infectadas por el VIH obtuvieron un resultado correcto con esta prueba.
Especificidad*: El 99,8 % de las personas no infectadas por el VIH obtuvieron un resultado correcto con esta prueba.
Fiabilidad: El estudio de la viabilidad de uso de esta prueba por un profano mostró que más del 99,2 % de los participantes obtuvieron un resultado interpretable y más del 98,1 % interpretaron correctamente el resultado. Los resultados positivos se interpretaron correctamente en el 100 % de los casos.
Interferencia: No se observaron interferencias significativas al examinar las muestras que contenían sustancias o que presentaban patologías que podían alterar el resultado de la prueba.
El periodo ventana (seroconversión) del autotest VIH® puede alcanzar los tres meses, lo que significa que las infecciones por VIH que se hubieran producido en los últimos tres meses podrían no ser detectadas por esta prueba.
* Estudios realizados con 503 personas (sensibilidad) y 2 051 personas (especificidad) de Estados Unidos y la Unión Europea
Editado por: angelloveron@gmail.com
